7 abril: Dificultades intrínsecas
- Javier Garcia

- 10 may 2020
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Me considero un científico, aunque con poca y anticuada formación. Así que pienso que la ciencia es la única forma racional de conocer la realidad.
La pandemia actual, sin embargo, ha demostrado que, siguiendo el mismo método científico, se pueden proponer soluciones opuestas (ni siquiera hay consenso sobre la utilidad de las mascarillas).
Así que el avance del conocimiento tiene límites, algunos intrínsecamente insuperables. Algo de eso nos indican los teoremas de incompletitud de Gödel o las máquinas imperfectas de Turing (aún la matemática y la computación son “defectuosas” en su esencia). Y ello pese a que la mayoría de los científicos somos reduccionistas “de facto” (si se conocen las partes se conoce el conjunto) y, claro, deterministas (conocidas al detalle las condiciones iniciales del universo se podría predecir el tupé de Trump).
Eso en cuanto a los obstáculos apriorísticos e insoslayables, pero también nos enfrentamos a otros no menores de naturaleza práctica: la constatación empírica de las actuales “teorías del todo” requeriría de técnicas experimentales muchos órdenes de magnitud más precisas y sensibles que las actuales (y que cualesquiera otras humanamente imaginables).
Por todo eso pienso que el universo nos supera en complejidad y dimensiones. El avance se ralentizará; nunca seremos capaces de contactar con otras civilizaciones porque ni ellas ni la nuestra estarán alguna vez en disposición de salvar las distancias ni de domeñar las energías estelares.

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