top of page

6 noviembre 2022 (1): Exhumaciones

  • Foto del escritor: Javier Garcia
    Javier Garcia
  • 6 nov 2022
  • 2 Min. de lectura

Vivimos un otoño siniestro, sofocados por inusuales temperaturas, asfixiados económicamente por el ascenso desbocado de los precios y abrumados por toda clase de malas noticias: la irreversibilidad del calentamiento global, el triunfo de la guerra, la escalada de los tipos de interés, la defección del tercer poder, el descalabro de la sanidad pública, gratuita y universal, la impunidad de la corrupción, etc... cuando, en medio de ese lóbrego escenario, se enciende una modesta luminaria, la del cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática; todavía tenue, pero opuesta al imperio de las tinieblas que nos domeña.

Ya sabéis que en fechas recientes se han exhumado los cuerpos de José Antonio Primo de Rivera, del general Queipo de Llano y de algunos de sus más estrechos colaboradores y familiares. Sé que muchos progresistas, llevados de un pragmatismo que no deja sitio a las consideraciones éticas, tacharán estas medidas de irrelevantes y hasta dispersivas en un momento de la historia tan delicado que, opinan, en vez de entretenerse con las cosas de los muertos, requiere de todos los esfuerzos para sacar a los vivos de la ratonera en la que nos hallamos confinados. Pero, queridos amigos, los signos marcan. No se puede construir una sociedad auténticamente democrática, valedora de los derechos humanos y preocupada por la justicia social, al tiempo que se tolera la impúdica exhibición de la iconografía franquista, que aún campa por sus respetos ocupando espacios públicos de profundo significado histórico o religioso. Y si alguno duda de la oportunidad de las medidas adoptadas que pregunte en Francia por la pervivencia del más mínimo espacio dedicado al ensalzamiento del régimen de Vichy, o en Alemania acerca de mausoleos que veneren los restos de los jerarcas nazis.

Aquí ha costado siete décadas el empezar a desprendernos de esa mugre y, a pesar del largo tiempo tomado y la timidez y delicadeza de las acciones emprendidas, el nuevo, y moderadísimo, líder de la derecha española ha afirmado que "la política debe dejar a los muertos en paz". O sea, a los del bando de los sublevados en sus ostentosas tumbas, rodeados de cirios y flores, y ahumados con el embriagador aroma del incienso, y a los defensores de la legalidad republicana en las cunetas. Me pregunto cuándo, de una vez, el conservadurismo carpetovetónico se va a desligar de la cruel dictadura que comenzó con un golpe de estado, siguió con una terrible guerra y acabó con la más despiadada represalia contra los vencidos.

No es tampoco ajena a tanta ignominia la Iglesia Católica, que en su momento les hizo los honores a los criminales y, aún ahora, defiende con el silencio o la abierta insumisión su supuesto derecho a ocupar suelo sagrado. Y eso no es todo, además de honrar a los líderes de la asonada, las sotanas siguen encastilladas en el sectarismo; de modo que cientos de templos todavía exhiben sin pudor, y en lugar preferente, lápidas con listas de "caídos por Dios y por España" que, naturalmente, solo lo fueron de un bando. Al parecer los otros combatieron del lado de Belcebú y cayeron por el imperio del mal.

Por tanto, resta mucho por hacer. Varios otros destacados generalotes esperan su merecido desahucio y las mencionadas y hediondas lápidas su demolición.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
30 noviembre 2025 (2): El bazar en la red

Como hace tiempo que había dejado de prestar atención a las redes sociales, casi me había olvidado de la enorme capacidad de creación de negocio que fluye digitalizada. Es por eso que me ha pillado de

 
 
 
23 noviembre 2025 (3): Tsunami de despropósitos

El mismo día que el fiscal general del estado era insólitamente condenado por una filtración informativa, cuyo origen en la acusación pública no parecía evidente, salvo para el tribunal que lo juzgó,

 
 
 

Comentarios


Formulario de suscripción

688806378

©2020 por El observador inercial. Creada con Wix.com

bottom of page