5 Septiembre 2021 (2): Nuevo curso

Tal vez debido al largo hiato laboral causado por las vacaciones veraniegas, tal vez a causa de la reminiscencia de los tiempos de estudiante, lo cierto es que aún hoy hallo este momento más adecuado para dar por finalizado un año e iniciado el siguiente que por San Silvestre. Y es que en el mes de agosto no pasa casi nada, o eso suponemos, así que nos da por hacer balance y otear el horizonte del futuro que, siempre, luce neblinoso y poco definido.

En mi caso los acontecimientos discurren con la monotonía de esas notas sostenidas de la música vanguardista y, si queréis que os diga la verdad, le tengo apego a la ausencia de novedades. En mis circunstancias las muy buenas nuevas son harto improbables, así que prefiero el sosegado curso de los micro sucesos: esa hija o hijo que dispone de algunos días y nos visita, el sencillo ocio compartido con mi mujer, ese buen momento de palique con los amigos, el último logro montañero…

Afuera, la verdad, hace mucho frío; repunta la inflación por causa del encarecimiento de los bienes y servicios de primera necesidad, se sigue sin acometer el proceso legislativo conducente a la entrada en vigor del conjunto de las prometidas leyes, tan necesarias para el desmantelamiento del neoliberalismo extremo, la derecha ultramontana continúa saboteando la renovación de la cúpula del Poder Judicial, por la simple y sonrojante razón de que la actual les es afín, en nuestro país, y pese al repunte notable del paro experimentado en agosto, el Lehendakari ha centrado su discurso de retorno, mire usted qué prioridad, en “recuperar los valores del respeto a la autoridad”… y más allá… se aproxima otra crisis migratoria causada por el final del conflicto de Afganistán, la nueva guerra fría, ahora desplazada hacia el este, exacerba la confrontación económica y estratégica… en fin, que menos mal que los días acortan y las temperaturas bajan, y así es más fácil recogerse al calor del hogar.