5 octubre 2025 (2): Armisticio en Gaza
- Javier Garcia
- hace 5 días
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A última hora del viernes la organización Hamás aceptó en buena medida las condiciones propuestas por los Estados Unidos para un alto el fuego en Gaza. El acuerdo compromete a la organización musulmana a entregar las armas y los rehenes que aún retiene. Israel, por su parte, acepta cesar momentáneamente la intervención militar y facilitar mínimamente la existencia de la población torturada de la franja. El resto de lo que se convenga es de negociación posterior y, desde luego, no parece incluir ningún camino a la resolución definitiva del conflicto que, como cree la mayoría de la comunidad internacional, pasa por la coexistencia pacífica de dos estados, el hebreo y el palestino.
Pese a las más que razonables dudas que suscita este trágala (porque lo es, impuesto por la fuerza militar), me alegro de su entrada en vigor (hasta ahora sigue el goteo de fallecidos palestinos), porque lo más importante son las vidas y los derechos humanos de quienes tanto estaban padeciendo, la numerosísima población gazatí y también los rehenes judíos supervivientes, que van a poder volver a sus casas.
En cuanto al frío balance político y militar de lo acontecido desde que Hamás perpetró el ataque en territorio israelí, diría que este es el fin o, por lo menos, el inicio de la transición de esta organización hacia otra cosa muy diferente, y menos relevante en Oriente Medio de lo que ha sido hasta la fecha. En cuanto a Israel, ha confirmado la superioridad abrumadora de su ejército, pero también ha tenido que encajar una notable derrota política internacional, porque muchos de los gobiernos "amigos" han debido plegarse, aunque fuera a regañadientes, a las protestas de la ciudadanía, y censurar, explícita o tácitamente, la masacre de civiles que se ha perpetrado.
A futuro, después de tanto sufrimiento, no sé si alguien ha avanzado significativamente en la consecución de sus objetivos estratégicos. Porque, pese a la insistencia de la ONU, y el apoyo formal de última hora de una gran mayoría de sus miembros a la solución de los dos estados, no creo que los palestinos lo tengan mejor que antes de esta enorme tragedia. Respecto de Israel, le ha pasado lo que, más o menos, cabía vaticinar: mientras bombardeaba desde lejos, apoyado en su enorme superioridad tecnológica, las cosas iban viento en popa, pero la entrada de la caballería (actualmente se llama así a los carros de combate y similares dispositivos mecanizados) y la infantería a los centros de las ciudades gazatíes ha debido ser mucho más problemática. Adicionalmente, la dimensión de la matanza ha hecho imposible el silencio, que hasta hace bien poco mantenían las grandes potencias occidentales y, por eso, al menos ahora mismo, el estado hebreo no está en condiciones de alcanzar los últimos objetivos perseguidos, que no son otros que los asociados con la liquidación, física o por la vía de la... sí, permitidme emplear la palabra, diáspora de los supervivientes palestinos,
Ahora toca a unos y a otros gestionar la patata caliente de cómo devolver la vida a un territorio a día de hoy inhabitable. ¿Quién va a reconstruir y bajo qué condiciones, va a transformarse el espacio geográfico palestino en un protectorado norteamericano, la autoridad palestina, reconocida por la ONU, va a desempeñar algún papel en el futuro, de verdad Washington va a aceptar alguna vez la coexistencia de estos dos pueblos, sometido a la feroz presión de los ultras que hoy gobiernan en Israel, gozan de gran posición en los USA, rechazan tal solución y, además, cuentan con un apoyo mayoritario de la sociedad judía?
Como casi siempre soy pesimista. Creo que los terribles meses vividos no han hecho sino abonar el odio, que florecerá nuevamente en un tiempo indeterminado. Ni los unos cejarán en sus bíblicas aspiraciones de enseñorearse de todo el territorio que va desde los ríos Tigris y Éufrates al Nilo, ni los otros se resignarán a ceder las tierras de sus antepasados a los llegados de ultramar, a cambio de nada. Mal asunto.
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