5 abril: Irreversible
- Javier Garcia

- 9 may 2020
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Los procesos son todos irreversibles. Lo sabemos todos cuantos hemos recibido una mínima formación científica. Este que estamos experimentando, y que es innecesario mentar, también.
Cuando todo haya acabado, una parte significativa de los supervivientes nacidos en los años 20 y 30 del siglo pasado nos habrá dejado; las enfermedades coronarias y mentales repuntarán de manera notable y por tiempo indefinido; las ya largas listas de espera sanitarias por otras patologías se habrán alargado hacia la infinitud (un nuevo reto de salud para el que nuestro sistema está aún menos preparado); el desempleo y la precariedad darán un nuevo y negativo salto; nuestro comercio, seriamente amenazado antes de esta crisis, no podrá reponerse; la compartición del espacio público y la aproximación física responderán a nuevos cánones culturales más distantes; la confianza en lo foráneo descenderá un escalón más... La vela está agotando su cera; su chisporroteo es el nuncio de la extinción de la esperanza.

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