4 abril: Perder el tiempo

"Vivir sin otro propósito que existir”. A eso ha reducido nuestra experiencia vital el confinamiento.

Cada día solo importa la comida de la que se dispone, o se ha de adquirir, y el cómo del transcurrir de nuestras horas.

Es una prueba insólita para una civilización obsesionada con no dejar ni el más breve intervalo al albur de la pereza o la ensoñación. Caminamos por territorio desconocido, a lo largo de la ruta que recorreremos nos asaltarán, no la complejidad de la competencia, sino los retos de compartir y ayudar. Deberemos mostrar nuestro buen desempeño ante los arcanos del amor y, sobre todo, persuadirnos que “perder el tiempo” era lo que hacíamos hasta ahora.