31 julio 2022 (2): El volante a la derecha

Cuando llegamos al paroxismo de la canícula y nos sumimos en el tiempo que no transcurre, los británicos, que si por algo se caracterizan es por llevar la contraria al resto de la humanidad, están inmersos en el proceso de elección del siguiente líder conservador que, en las actuales circunstancias, es sinónimo de coronar al próximo premier que ha de ondear la Union Jack. Proceso, claro, igual de insólito que el tiempo por el que discurre, ya que implica nada menos que seis votaciones a lo largo de las que, como si se tratara de la Champions League, van eliminándose los candidatos.

Tranquilizo a los ansiosos aclarando que ya se han efectuado cinco de esos comicios y que, de los ocho aspirantes ya solo quedan dos: Rishi Sunak y Liz Truss. El primero, que estudió en las más elitistas universidades de Inglaterra y los Estados Unidos, se desposó más que convenientemente con la hija de la quinta fortuna de la India y ha sido, entre muchos otros cargos, Ministro de Hacienda y tiburón fiscal del ultraliberalismo al tiempo que su cónyuge parece que ha disfrutado de un privilegiado status de “no domiciliada” que le posibilitaba manga ancha con el fisco. En cuanto a la segunda, sobra decir que también se educó en los más caros y prestigiosos centros formativos del país y que ha sido Ministra de Asuntos Exteriores hasta hace cuatro días, así que será igual de pobre que su contendiente y lo mismo de entusiasta con las rancias y reiteradamente fracasadas recetas económicas del Robin Hood inverso, ese que quita el dinero a los más desfavorecidos para dárselo a los súper ricos. Por cierto, que la interfecta ha hecho grandes esfuerzos para que, ante el conflicto ucranio, su discurso belicista sonara como uno de los más extremos y agresivos de entre los ya desaforados que vienen emitiéndose por todo el Occidente.

De ser elegidos, cualquiera de ambos será leal paladín de las causas de los poderosos e incondicional hooligan del imperio; así que decidir entre estos dos sujetos es como optar entre los gemelos Tweedledee y Tweedledum, inquietantes personajes de los cuentos de Alicia. Pero ya sabéis que hasta entre los hermanos univitelinos existen ligeras diferencias que los distinguen a la vista de sus próximos; en el caso que nos ocupa ella es una estereotipada anglosajona de mediana edad y él un dandy indostaní de oscura tez. Y ahí, queridos amigos, en lo más profundo de los intestinos de los electores, reside la clave de la decisión del voto. Adivinad quién se va a imponer. La respuesta, el próximo dos de septiembre.