16 abril: ¡Pobres adictos!
- Javier Garcia

- 10 may 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 may 2020
Andaba yo divagando acerca de la eutanasia practicada en nuestras residencias de ancianos (por eso de que cuando las barbas de tu vecino veas pelar...), cuando transité del cinematográfico “No es país para viejos” al menos glamuroso “No es país para adictos”.
Me apiadé entonces de los enganchados a la nicotina; anatemizados hace tiempo los espacios cerrados y proscrita ahora la calle, han sido desterrados a terrazas y ventanas, corriendo el riesgo de ser señalados por la “Gestapo de los balcones”, que lo mismo pone de vuelta y media al sanitario que regresa de su trabajo que denuncia los malos humos.
Tampoco estamos en el apogeo de los marianistas (comprenderéis que no me refiero a los integrantes de la orden religiosa ni a los partidarios de Rajoy). Según leo, el precio del costo se ha más que doblado y la permanencia en la calle también cotiza al alza, así que, sorprendiendo a más de una escéptica madre, se muestran solícitos a la hora de hacer recados o caritativos como nunca antes (creo que han aumentando vertiginosamente las adopciones de perritos desvalidos).
A los adoradores del Saccharomices cerevisae les cerraron sus templos: los bares. Ahora, como decadentes vikingos, efectúan rápidas y tímidas incursiones en los supermercados a la captura del etílico. Es la “solución final” para Martinis y cervezas, que empiezan a ser tan esquivos como el ornitorrinco.
Los pobres gourmets acusan la escasez de la gamba roja de Denia, el beluga iraní y la carne de pangolín.
Los aficionados al balompié han llegado a tal degradación que he visto en el canal Gol la retransmisión en directo de un partido del FIFA 2019.
Los jugadores, sin competiciones a las que apostar, se tienen que dirimir los cuartos, y los pierden, al parchís o el monopoly; disciplinas en las que sus abuelitas se están mostrando invencibles.
Como toda ley, esta de los adictos perjudicados tiene sus excepciones. Así, los “obsexos” encuentran en el “achique de espacios” (estrategia futbolera inventada por los seductores argentinos) la ocasión para el roce que, ya se sabe, calienta. Con todo, añoran el puntillo que tiene la promiscuidad.
Para acabar, a los que sí les va de cine, digo de tele, es a los fanáticos de las series. De tanto ver casas de papel van a acabar papiropléxicos consumados.

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