top of page

14 septiembre 2025 (3): La confesión religiosa de los políticos

  • Foto del escritor: Javier Garcia
    Javier Garcia
  • 14 sept
  • 2 Min. de lectura

Leo en la prensa próxima que el ex lehendakari Urkullu ha sido nombrado Romero de Honor 2025 de la "amatxu" (apelación cariñosa de madre en euskera y utilizada en este caso para referirse a la virgen) de Begoña.

El señor Urkullu es muy libre de profesar las creencias que quiera, de adorar con fervor a la máxima figura femenina de la cristiandad e, incluso, de reportar al respecto. Circunstancia personal que no debe sorprender si se tiene en cuenta que fue seminarista y la organización política a la que pertenece, el Partido Nacionalista Vasco, ha militado durante décadas en la multinacional de los democristianos y su ideología proviene de la tradición: "Dios, patria y leyes viejas".

Y digo esto porque al momento actual el ex lehendakari no ejerce ningún cargo público, puede desempeñarse como un ciudadano corriente, sin ligaduras institucionales y con independencia de lo que puedan opinar, en sentido positivo o negativo, algunos de sus antiguos votantes.

No es el caso del señor Aburto que, ejerciendo de alcalde de Bilbao, danza todos los años un aurresku de honor ante la misma virgen por la que peregrina el señor Urkullu. Por supuesto que el primer regidor de Bilbao también puede tener las creencias personales que desee y practicar la fe que siempre le ha guiado, pero otra cosa muy distinta es que, en el ejercicio del cargo público que ostenta, se marque ante los medios un bailable en honor de una determinada confesión, olvidando que, además de ser persona y miembro de un partido, como alcalde representa a la totalidad de los vecinos de Bilbao; y es en ese desempeño institucional en el que no se debe manifestar públicamente poniendo una determinada posición religiosa por encima de las demás creencias o la ausencia de ellas.

Lamentablemente, esta, cuando menos, falta de tacto es común a muchos otros políticos, que acuden a procesiones o celebraciones varias, la inmensa mayoría católicas. También incurren en esta falta, que fácilmente se precipita a lo sectario, instituciones al completo, y no quiero nombrar a ninguna porque el avispado lector sabe perfectamente de cuáles estoy hablando.

En fin, que en estos menesteres debe regir el sentido común y el respeto por toda la comunidad. Mientras la actitud correcta sea la excepción y no la regla este no será el estado aconfesional que la Constitución proclama.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


Formulario de suscripción

688806378

©2020 por El observador inercial. Creada con Wix.com

bottom of page