10 mayo: Hasta luego
- Javier Garcia

- 10 may 2020
- 2 Min. de lectura
Esta es la cuadragésima quinta entrega del "Diario de la Peste" y, chicas y chicos, la última. Así lo he decidido por dos razones de peso; la primera que, estando ya en la fase 1 de la desescalada (ya sé que no todos de nosotros), es un buen momento para dar por finiquitada la epidemia y, la segunda, que temo que la fatiga mengüe la calidad de las columnas y vuestro interés.
Habéis sido veinticuatro las personas destinatarias de mis mensajes, aunque algunas incorporadas con la serie ya avanzada y madurada en su concepción. Quiero agradeceros a todos vuestra paciencia y comprensión, y pedir perdón a quien hubiera deseado dejar antes esta subscripción no solicitada, así como a los que haya podido incomodar con las opiniones vertidas o el estilo empleado. Sobre todo deseo remarcar que nunca me he propuesto hacer prosélitos de causa alguna, y que he recibido con gran placer críticas (tan tímidas que apenas se entendían como tales) y comentarios, que han obrado el milagro de la trasmutación del estéril monólogo en ubérrimo diálogo.
Gracias también por vuestra compañía; porque, de algún modo, me he sentido vinculado a vosotros por cables, fibras y ondas y, así, he sobrellevado estos difíciles días de la mejor forma que un ser humano encara las penalidades: junto a los que aprecia y comparten las mismas cuitas.
Atendiendo a la sugerencia de varios de vosotros, he decidido conservar estas gacetillas. Así que he abierto un blog: https://fcojaviergarciarob.wixsite.com/elobservadorinercial (también se puede clicar desde mi Instagram) en el que, desde hace unos días, he ido publicando los primeros artículos. Mi propósito es concluir la incorporación de todos ellos al mencionado blog a lo largo de la semana que viene. Quien lo desee, puede consultarlo o suscribirse. En ese segundo caso recibirá los pertinentes avisos de las novedades que vaya sacando a la luz. Porque, esta es mi última noticia de hoy, me propongo seguir escribiendo; pero ya no sería sobre la dichosa pandemia, sino sobre cualquier otro peregrino asunto. En cuanto a su periodicidad, me he decantado por hacer un dominical que despabile las siestas. Si queréis, pues, este no es un adiós sino un hasta luego.
¡Ah! El 45 es un número de Kaprekar (el tercero, tras el 1 y el 9), porque su cuadrado es 91.125 y 9+11+25=45.
Un abrazo,

Buenas Javi,
Veo que estás en plena forma y me alegro ;-)
Una puntualización, el 45 es el tercer número de Kaprekar, pero su cuadrado no es 91.125, sino 2025, que cumple el criterio de Kaprekar, ya que 20+25 = 45
Saludos