9 noviembre 2025 (2): Oportuna... ¿dimisión?

El señor Mazón, presidente hasta hace pocos días de la Generalitat Valenciana, ha dimitido. Dice, tras declararse más víctima que las víctimas de la Dana, que no soporta más la presión y solicita al PP y a Vox que arreglen la cuestión de su sucesión.

Lo primero que me pregunto es si el cese en sus funciones hoy es más satisfactorio a título individual que haberlo hecho inmediatamente después de su desastroso desempeño del cargo el día de la riada, que sumió a su país en la tragedia y el dolor. Su decisión de mantenerse como parlamentario ofrece indicios evidentes de que la dimisión del exmandatario no es ni completa ni del todo desinteresada y que, aforado, espera torear posibles demandas con mejores chicuelinas.

Y la segunda cuestión que me formulo es por qué creen el dimisionario y su partido que ser sustituido por otro fiel de Feijóo es lo que realmente demandan los electores tras el penoso papel de su gobierno durante la catástrofe y, en consecuencia, de todo el PP valenciano, ¿o es que no fueron tan lamentables como las suyas las actitudes y decisiones de alguna de sus consejeras y otros cargos? ¿Están pidiendo los valencianos que les sigan gobernando quienes tan erradamente actuaron antes, durante y después de las lluvias torrenciales del año pasado?

Entiendo que solo hay, y ha habido, durante este largo intervalo de la vida política valenciana, una solución verdaderamente democrática al desgobierno de y subsiguiente a la catástrofe: unas nuevas elecciones donde los ciudadanos que sufrieron la furia de las aguas juzguen el servicio público desempeñado por quienes estaban llamados a dar el do de pecho por sus vecinos en tan dramáticas circunstancias.

Los responsables de la tragicomedia, porque han apuntalado al ya ex presidente durante más de un año, van a intentar que no sea así, sustituyéndolo por otro de los de su cuerda, y aquí paz y después gloria.

Me pregunto, cuando el calendario obligue a la celebración de comicios, qué va a ofrecerles a los valencianos el partido que protagonizó unos hechos que, en el mejor de los casos, muestran una incompetencia de sus cargos rayana en lo patético.

Y, además, no es este el primer escándalo del PP en tierras levantinas, todavía crepitan los rescoldos de los juicios, y de las sentencias firmes de culpabilidad, contra encausados de su color político, por su implicación en chanchullos que han llenado informativos durante años.

Claro que con la prolongación de la legislatura ese partido del que usted me habla está ganando tiempo, el necesario para que a la opinión pública le flaquee la memoria, entretenida como estará con otros asuntos oscuros que, oportunamente, salpiquen a su némesis política.