5 enero 2025 (1): Locura asesina injustificable y sin claras explicaciones
- Javier Garcia

- 5 ene
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Hace unos días, un médico psiquiatra de origen saudí, apóstata del Islam y, según dicen, próximo a la extrema derecha alemana, causó un buen número de víctimas mortales, atropellándolas en un mercado navideño germano. Después, coincidiendo con las celebraciones de cambio de año, un antiguo militar norteamericano, al decir de los medios estadounidenses, próximo ideológicamente al ISIS, ha empleado la misma técnica homicida para segar quince vidas en Nueva Orleans y, casi simultáneamente, otro soldado yanqui, este al parecer en activo, hacía explotar un vehículo Tesla en la entrada de un hotel Trump en Las Vegas.
Si no fuera porque estos hechos son rigurosamente ciertos, sonarían a un pésimo y siniestro guión de película de serie B, C o vete a saber tú qué letra. Estas historias ponen en un brete hasta a los conspiranoicos más imaginativos, porque guisar un caldo medianamente ingerible con los ingredientes de un antiguo musulmán, ahora nazi en Alemania, y dos miembros del ejército de los Estados Unidos entregados a la yihad y golpeando a la vez a los presidentes saliente y entrante, desde y hacia Washington, supera lo imaginable.
Debe haber una explicación, pero yo, sinceramente, me rindo. Lo único sensato que se me ocurre decir es que, quienes quiera que sean los autores y fueran cuales fuesen sus propósitos, han matado a inocentes sin, seguro, obtener ninguno de los oníricos propósitos que los animaron.
Es un mal augurio, el mundo ya no se mueve por razones, sean estas justificables o miserables; deambula presa de una psicosis colectiva, resultado de la pérdida de valores, de sustitución de estos por el fanatismo y del individualismo rampante, y va dando tumbos mientras deja un infinito río de sangre.
Y eso que excluyo de este "no análisis" a los dos "accidentes" aéreos que sobresaltaron las últimas horas del 2024: el del avión de Azerbaiyán, siniestrado en Kazajistán, o el del aparato estrellado en un aeropuerto de Corea del Sur.
Visto lo visto, cada vez se sucederán con más frecuencia actos desencadenantes de tragedias, que no resuelven el problema de los genocidios, sino que se suman a los mismos para generar más dolor y ninguna solución. Así abrimos el calendario de 2025.

Ya sabes que sí soy conspiracionista. Y claramente los susodichos eran perfectamente conocidos por los servicios secretos y la estrategia de la tensión ayuda a que se acepte cualquier medida gubernamental como buena. Aquello tan viejo de que el fin justifica los medios. Para nuestra desgracia en este caso ni el fin ni los medios son moralmente buenos