4 febrero 2024 (1): El gato cascabelea
- Javier Garcia

- 4 feb 2024
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En mi reciente artículo de 14 de enero "Alguien le ha puesto el cascabel al gato", decía que, ante la denuncia por genocidio contra el gobierno de Israel, interpuesta por Sudáfrica, el Tribunal Internacional de La Haya debía decidir si preservar su honor, condenar por la vía rápida la matanza de civiles que se está perpetrando en la franja de Gaza y conminar a la fuerza invasora a decretar un alto el fuego indefinido, o retratarse como sospechosa de instancia de parte, sin ninguna ascendencia moral ante la mayoría de los ciudadanos del mundo.
Y ya sabéis que ha optado por lo segundo. Porque, aunque en su auto (o como se llame su primera reacción ante la demanda sudafricana) reconoce que hay indicios que apuntan a un genocidio, no adopta ninguna medida inmediata contra el acusado, sino que acepta la causa a trámite. Desiste de declarar ilegales las matanzas con carácter inmediato y, por consiguiente, de presionar al gobierno de Jerusalén para que detenga tanto sufrimiento.
Muchas veces, perdonadme el oxímoron, demorar una decisión significa tomarla por la vía más rápida. Porque todos sabemos que el proceso judicial entra ahora en un larguísimo ir y venir de informes, de réplicas y contrarréplicas, tal vez de recusaciones cruzadas... de modo que la sentencia llegará tras años de estéril papeleo, si no después de más de un lustro. Para entonces no quedarán gazatíes que defender y quienes hoy dirigen la masacre ya no tendrán responsabilidades de gobierno o no se hallarán en condiciones de responder de sus presuntos crímenes ante la justicia, porque estarán impedidos por una severa enfermedad, más o menos real, más o menos ficticia, o criando malvas. En resumidas cuentas, no habrá condena para los culpables, o quedará sin ejecutarse, ni reparación a las víctimas.
Alguno pensará que es un defecto inherente al garantismo que conlleva el derecho digno de tal nombre, pero no ha mucho que este Tribunal se significó en su lucha contra la barbarie con una inmediata orden de búsqueda y captura del presidente ruso, Vladimir Putin; así que sí es posible, y legal, actuar con la necesaria diligencia. Si en este caso no se procede al debido tiempo es que estamos, otra vez, ante la siniestra doble vara de medir.
En fin, que el cascabel no ha impedido que el gato siga desmembrando inermes ratones, ni ha conseguido que acuda el perro que lo amilane, pero al menos suena cuando el felino caza; nadie podrá llamarse a engaño o ignorar que el depredador está empleando sus terribles garras y afilados colmillos contra los débiles. Quienes se tapen los oídos para no escuchar el cascabeleo deberán responder ante la historia, y creo que no los absolverá.

Como sabes a EEUU le traen sin cuidado las resoluciones de los tribulales internacionales y mucho menos las absoluciones de la historia; ellos a lo suyo, saquear el planeta