29 diciembre 2024 (1): La segunda reforma
- Javier Garcia

- 29 dic 2024
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El film "Cónclave" está en el candelero. Su producción está consiguiendo una amplia cobertura mediática al estreno y calienta las expectativas de los potenciales espectadores polemizando en torno a los delitos de carácter sexual de sacerdotes y prelados y los intereses personales, políticos y económicos que rodean la elección de sumo pontífice.
Sin duda que la Iglesia Católica es una organización anticuada, regida por fundamentos obsoletos y dominada por intrigas palaciegas, por no hablar de sus graves pecados económicos y vinculados a la concupiscencia; pero quienes financian esa película, y su crítica implacable al Vaticano, no lo hacen desde planteamientos progresistas, sino en sintonía con el ultraliberalismo, último vástago de la reforma, el movimiento religioso que el capitalismo precisaba para liquidar al feudalismo y sustituir el gobierno de la nobleza por la dictadura de los financieros. Reforma que, no lo olvidemos, se sostiene sobre una doctrina que desvaloriza la moral y las obras para darle a la fe la única llave para abrir las puertas del paraíso y, lo que es peor, la fe se tiene por gracia divina, no hay mérito alguno en poseerla.
Hoy día muchas de las ramas que la reforma ha ido alumbrando a lo largo de los siglos están aliadas con los movimientos políticos más regresivos, y apoyan fascismos de nuevo cuño. Tipos como Trump, Bolsonaro o Milei son los héroes de estos "modernos", al tiempo que se secundan los desvaríos de limpieza étnica perpetrados por el actual gobierno de Israel, con el pretexto de que la victoria final de los judíos marcará el fin de los tiempos, el regreso de Cristo y el castigo de los hebreos que no acepten al verdadero dios.
Y, sigo, si ahora arrecian las críticas al catolicismo es porque el actual Papa muestra, muy de tarde en tarde, un tímido progresismo. La maquinaria reaccionaria ya está funcionando a todo vapor para que, en su momento (si es pronto mejor que mejor), del cónclave, el de verdad, salga humo blanco anunciando el nombramiento de un nuevo sumo pontífice a la medida de Kacyinski, Meloni u Orbán (a los socios españoles de esta multinacional carca no los menciono por su poco peso global). Será el tiempo de la rehabilitación de quienes ahora están cuestionados, como el Sodalicio o el Opus Dei y, sospechosamente, del cese de las críticas protestantes, aunque continúen los abusos a menores o la ingeniería financiera de las sotanas.

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