28 julio 2024 (1): Junts separados

La derecha nacionalista catalana ha vuelto a dar la de arena en la primera votación relacionada con los presupuestos estatales 2025, rechazando el techo superior de gasto y endeudamiento.

El pretexto de los irredentos independentistas es la negociación que PSC y ERC están culminando para que Salvador Illa obtenga el necesario respaldo parlamentario para ser Presidente de la Generalitat. Por supuesto que se proponen que dicha negociación no llegue a nada y cuentan como último recurso para abortar la presidencia del PSC el regreso de Puigdemont, para ellos el único ocupante legal del más alto cargo catalán.

Yo soy más pesimista, lo que creo es que Junts es más de derechas que nacionalista y lo que trata es de ahorrarles impuestos a las clases privilegiadas catalanas. Si es así, deberían quitarse la careta y aliarse públicamente con su socio estatal natural, el PP.

A pesar de lo que ha llovido desde 2017, seguro que los juristas de Feijóo encuentran alguna fórmula para desdecirse de sus invectivas contra quienes pusieron en marcha el 1O y, así, amnistiarlos desde el lado patriota, y no como se ha intentado hasta ahora, con los traidores de generosos perdonavidas.

Después de todo, si los grandes propietarios de tierra e inversores de todo pelaje salen ganando, ¿qué importa si lo consiguen en una Catalunya española o en una independiente?

De acuerdo que algunos más deberían arrimar el hombro en la nobilísima empresa de dar casi todo a los que más tienen, y Vox tendría que acostumbrarse a convivir con quienes dicen no ser españoles. Pero algo ha de sacrificar si quiere alcanzar los objetivos últimos de la acracia liberal.

Creo que las cosas se aclararían, incluso para los movimientos populares: cada uno en su sitio y los electores bien informados de lo que pueden esperar de cada partido.

En fin, que el retorno de Puigdemont debe servir para que los acomodados, como su familia de pasteleros, mejoren su estatus y calidad de vida. Lo demás es cuento chino… digo catalán.