20 julio 2025 (3): no somos ángeles
- Javier Garcia

- 20 jul
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Actualizado: 4 ago
Cuando menos lo esperábamos vuelve a la actualidad el caso Mouliaá contra Errejón, con varias sorpresas: el segundo demanda a la primera por difamación, porque Elisa afirma que Íñigo ha extorsionado a algunos testigos. Mientras tanto, la dueña de la casa en la que se celebró la fiesta, y donde supuestamente ocurrieron los abusos del líder de Sumar, ha discrepado en su testimonio de la narración de los acontecimientos mantenida por la presentadora y actriz.
En su momento, en otro artículo ya remoto de este blog, otorgué verosimilitud a la denuncia, en la línea predominante de dar todo el crédito a las querellas abiertas por las féminas como consecuencia de maltratos de cualquier índole. Pero este intercambio de acusaciones y, sobre todo, la controversia con la anfitriona del guateque me han hecho dudar seriamente del rigor de la versión de la señora Mouliaá.
Confieso que ahora me siento incapaz de opinar sobre el caso con un mínimo de seguridad y, me temo, que en parecidas circunstancias se va a hallar la justicia. Se hace cada vez más patente que esta clase de delitos hay que denunciarlos tan inmediatamente después de su comisión como sea posible; en el tiempo en que todavía son evidentes las pruebas. De otro modo, el ánimo de proteger a la más débil (en el sentido físico, quiero decir) choca contra la presunción de inocencia del demandado, sin que se pueda resolver fácilmente el dilema planteado.
Veremos cómo finalmente se sustancia este affaire, del que me temo nunca conoceremos la verdad completa.

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