20 julio 2025 (2): De descuideros y mafiosos

Pues estaba equivocado, la canícula no va ser tan aburrida como barruntaba, se ha desempolvado una vieja, pero gordísima urdimbre de conexiones entre el ministerio de Hacienda, de la época del señor Montoro, y algunas grandes empresas; al menos al nivel indiciario.

Con la prudencia que exige el estado embrionario del melón abierto, y la presunción de inocencia de los involucrados por delante, se baraja la posibilidad de que la redacción del Boletín Oficial del Estado de aquel tiempo no fuera competencia ministerial, sino ocasión para la plasmación legal de los intereses de compañías poderosas, al parecer con penetración en la cosa pública suficiente para hacer alquimia entre las directrices impositivas del Estado y sus particulares conveniencias fiscales.

Si la instrucción judicial va por el buen camino, estaríamos hablando de un fraude a la ciudadanía de miles de millones de euros. O sea, que Koldo y sus amigos serían practicantes del tirón y estos Corleones todopoderosos.

Lo que más duele es que, mientras a la gente corriente se le imponía una criminal austeridad, otros se llevaban calentito el pobre patrimonio colectivo. Y dirigiendo el cotarro unos señores que hablaban de rigor, de “apretarse el cinturón” para evitar la bancarrota, en suma, de limitar el esfuerzo público para proteger a los más débiles mientras se engordaban las cuentas de los más poderosos.

Desconozco el recorrido que el caso vaya a tener en los tribunales, pero la sola sospecha de su verosimilitud es otra puñalada a la ya suficientemente desacreditada democracia liberal. Lo siguiente siempre es el autoritarismo descarnado, bajo cuya égida todo esto y la represión feroz de los discrepantes son el pan de cada día.