19 mayo 2024 (1): el patético Milei viene a hacer negocios

El de la motosierra visita España, pero no para estrechar lazos con su respectivo ejecutivo sino para apoyar a la extrema derecha a este lado del Atlántico y, de paso, hacer negocios con las grandes empresas españolas con intereses en Argentina.

El País dice que nuestras compañías de bandera acuden a esa reunión con desconfianza; yo creo que no, que están ilusionadas con su gestión ultraliberal, que también quisieran en la Madre Patria. Este pollo quiere hacer crecer la macroeconomía de su tierra a base de venderla por cuatro duros (este cónclave viene después de otros muchos que ya ha sostenido con grandes inversores internacionales) y de ceder mano de obra esclava al mejor postor.

De paso, y como ya indico más arriba, va a reforzar sus vínculos con lo más carca de Iberia. Confío en que la experiencia argentina vaya abriendo los ojos a algunos desnortados que han votado ultraderecha aquí y allí, sin más móvil que la desesperación, y se persuadan de que no hay peor receta para sobrevivir que el fascismo.

Afortunadamente, la Iglesia Católica no lo va a acoger bajo palio, aunque solo sea por su apostasía y conversión al judaísmo (qué manía tienen los fachas del cono sur americano de abdicar de su alianza con Roma para abrazar a protestantes y sionistas).

En fin, que se vaya raudo y con viento fresco por donde ha venido, y reciba el desprecio que se merece.

A ultimísima hora, me entero que antes de marchar ha acusado a la mujer de Pedro Sánchez de corrupta, como mínimo, violando todos los protocolos diplomáticos y, como máximo probabilísimo, cooperando en la extensión de una calumnia ominosa y generando una crisis relacional entre Argentina y España nunca antes conocida. Es algo que el gobierno español no puede consentir, que alguien venga aquí a insultar a su jefe de gobierno, elegido democráticamente. A este señor, por calificarlo de alguna manera, hay que prohibirle la entrada en este país para siempre, tenga el coste que tenga, porque la honorabilidad no se compra ni se vende.