15 diciembre 2024 (2): ¿Qué ha sucedido en Siria?

La Tercera Guerra Mundial hace tiempo que es una realidad. Están enfrentados los globalismos, el unilateral contra el multilateral, y es tercero en discordia el nacionalismo proteccionista. Y digo esto porque todos los conflictos bélicos lo son por motivos económicos y, cuando se desencadenan, los países y sus gentes solo son carne de cañón de los intereses pecuniarios.

Es el caso que el globalismo unilateral llevaba sufriendo unos cuantos reveses y, además, ve con preocupación el cambio de su emperador por otro que hace más migas con el aislacionismo. Así que urgía abrir otro frente, y nada mejor que hacerlo en el flanco más débil del enemigo.

La víctima propiciatoria era Siria, un país asolado por los conflictos internos desde que el baasismo laico gobernara, rodeado de acusaciones de violaciones sistemáticas de derechos elementales y enfrentado a la comunidad musulmana sunnita; presa deseada del imperialismo turco, todavía nostálgico de los tiempos del imperio otomano; y enemigo histórico del sionismo. Total, que desperdigados los ejércitos del multilateralismo, por mor de su interés por otros puntos calientes, ha sido cosa fácil para el potentísimo ejército turco deponer el régimen sirio de los tiempos de la guerra fría con el apoyo de Israel, interesado en demoler la fuerza militar y la viabilidad económica de todos los territorios que lo rodean.

El melón que ahora se abre es cómo van a repartirse los vencedores el botín obtenido. Porque el victorioso anatolio juega a tres bandas: es unilateralista porque es miembro de la OTAN, multilateralista porque le gusta el club de los BRICs como fórmula para potenciar su papel económico en el mundo, y nacionalista-aislacionista porque su régimen es extraordinariamente proteccionista de su tecnología y mercados. Tampoco pasará mucho tiempo hasta que sunnismo y sionismo hallen dificultades a la hora de convivir ordenadamente, sobre todo a partir del momento en que se vuelva a hablar de qué se hace con los combustibles fósiles del estado defenestrado (hasta ahora se los llevaban las empresas del imperio sin miramientos con los socios en la batalla recién librada y en comandita con los kurdos que, la verdad, ya no sé a qué juegan).