15 diciembre 2024 (1): Por sus hechos, y no por las siglas, los conoceréis

El PP ha pactado con Junts una enmienda a una cierta ley para suspender, a partir del próximo año, el impuesto del 7 % sobre el valor de la producción eléctrica, cuando no hay déficit de tarifa. Han apoyado este movimiento Vox, PNV y ERC. Así que, para que la imposición a las empresas energéticas continúe vigente, al ejecutivo no le queda otra que tramitar el impuesto como decreto-ley y, para ello, debe pactar nuevamente con todos sus aliados, de los que solo los integrantes de la izquierda neta lo defienden.

De no prosperar el mencionado decreto-ley, esta decisión de los grupos parlamentarios más arriba mencionados tiene una consecuencia evidente: ganan las eléctricas, que en la última década han subido desmesuradamente las tarifas, con el consiguiente reflejo en sus cuentas de explotación, no han hecho sino batir récord tras récord; y perdemos las PYMEs y los ciudadanos de a pie, a quienes, de esta forma, ni siquiera se nos retorna una pequeña parte de las plusvalías obtenidas por las compañías que en su día se privatizaron, ventajosamente para sus nuevos dueños, y exprimen a los consumidores todo lo que les es posible.

Así que no se puede concluir sino que las fuerzas que han sacado adelante esta controvertida enmienda han trabajado para las empresas eléctricas y en contra de los ciudadanos. Por cierto, bastantes de ellos eligieron a estos entusiastas del IBEX 35 para que representaran sus intereses; no queda, pues, sino colegir que les tomaron el pelo.

Aunque, como ya lo he dicho en varias ocasiones, no soy creyente, sí valoro muy positivamente algunas enseñanzas y reflexiones que se contienen en los escritos sagrados. Entre ellas, me gusta especialmente esa fabulosa frase evangélica que dice: "por sus hechos los conoceréis". Y, en conformidad con esta sabia máxima, los partidos que han votado de la forma comentada van contra la justicia distributiva y la salud de las finanzas públicas, y en favor de ciertas, y muy abultadas, finanzas privadas.

Ya sé que habrá sesudos partidarios del ultraliberalismo que, apoyados en la famosa, y hoy absolutamente desmentida por los hechos experimentales, curva de Laffer, que sostiene que disminuyendo convenientemente la presión fiscal se consigue más recaudación. defiendan esa política como la más adecuada para todos. Que no nos engañen, cuando se bajan ciertos impuestos ocurre lo obvio: se recauda menos y, si disminuyen los de una determinada naturaleza, hay que subir los que cargan otras actividades o las compras (de hecho, el Gobierno ya está pensando compensar esta quiebra con un impuesto especial al diesel).

De este nada ejemplar espectáculo también se deriva que lo que diferencia a los partidos que se han retratado como paladines de los poderosos es mucho menos significativo que lo que los une, por mucho que quieran aparentar notables discrepancias. Que cada palo aguante su vela y que los consumidores saquemos nuestras conclusiones.