10 noviembre 2024 (1): Al grito de "estado fallido"
- Javier Garcia

- 10 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 17 nov 2024
Es bien sabido que los totalitarismos se benefician de las más terribles crisis, sean bélicas, económicas o medioambientales, para justificar la llegada de un salvador. Y esto, sin género de dudas, es lo que estamos viviendo de la mano del desastre causado por las temibles avenidas que han arruinado el Este peninsular.
Los grupos fascistas están aprovechándose del sufrimiento, la desesperación y las justas críticas al Estado (entendido en su más amplia acepción) para desencadenar una feroz ofensiva contra las instituciones y, sobre todo, contra los progresistas que ocupan altos cargos de responsabilidad política.
La campaña empezó en las redes sociales, continuó en los medios más reconocidamente derechosos, alcanzó a las televisiones y periódicos de derecha supuestamente democrática (he visto una columna de un diario presuntamente moderado recurrir a la consigna ultra del denominado "estado fallido") y tuvo su clímax con ocasión de la visita del monarca, el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat a uno de los pueblos devastados. En esa ocasión la localidad estaba tomada por gentes no residentes que siguieron un cuidadoso plan para, al fin, agredir, o tal vez más, a Pedro Sánchez. La táctica seguida fue de primero de violencia: se mancha camisas y rostros del monarca y su esposa con un poco de barro, de modo que las fuerzas de orden público, Policía Nacional y Guardia Civil, se concentran en cerrar un círculo de protección en torno al matrimonio real (dentro del que, por cierto, también se protege el señor Mazón) y, de ese modo, se deja a la máxima autoridad política del país prácticamente indefensa, solo custodiada por un mermado grupo de guardaespaldas personales. Quienes estaban avisados de esa calculada situación la aprovecharon para acercarse a Pedro Sánchez, convenientemente armados y con el ánimo de atentar contra su integridad física. El presidente recibió un amortiguado golpe, gracias a no sé qué oportunísima mano, propinado con una barra de hierro, ocasión ante la que sus escasos protectores consideraron pertinente transformar sus fingidos maletines en escudos antibalas. Finalmente, todos escaparon, no les quedaba otra, en vehículos de su séquito, no sin que alguno de ellos saliera con las ventanillas rotas y cicatrices en su carrocería.
No dudéis de que la campaña continuará todo el tiempo que el dolor torture las mentes de las auténticas víctimas y las abiertas heridas (físicas o espirituales) sigan supurando. La estrategia es bien clara: este estado no sirve, hay que sustituirlo por otro que, claro, acabe con este ejecutivo okupa de comunistas inútiles, y recentralice el gobierno y la administración, mandando al baúl de los recuerdos los derechos de las nacionalidades históricas (traidoras, para estos patriotas) y todos los logros en materia laboral y de igualdad de géneros y sexos.
Es evidente que semejante asonada no tiene el menor recorrido si el PP se alinea con los demócratas. Es el momento de interpelar a este partido y su dirigencia en torno a su verdadero posicionamiento; y su respuesta, si la quiere decente, ha de ser inequívocamente leal a la legalidad vigente y de respeto a la voluntad popular, expresada en las urnas y representada en el parlamento.

pero si el PP desde el minuto cero habla de gobierno ilegítimo, cómo les vas a pedir que no alienten a la ultra ultraderecha si su sueño humedo es gobernar coaligados, por cierto como lo vienen haciendo en la zona de la catástrofe